La falsa percepción que tenemos de algunas personas
Cuando una persona tiene una disociación cognitiva debido a una falsa creencia recibida por sus padres, abuelos o maestros, genera una distorsión en su aprendizaje, haciendo creer que la información recibida es verdadera. La forma más habitual de distorsión cognitiva es la falsa percepción que tenemos de las demás personas.
He conocido a unas cuantas personas que usan el término «intuición» para juzgar y prejuzgar sin realmente conocer, son personas que han tenido malas experiencias en la vida y su manera de autodefensa es calificar a todos por igual. Este mecanismo sería como la proyección que refleja en los demás las propias cualidades y defectos. Es exagerado afirmar algo sin realmente tener certeza, solo porque uno lo intuye
Tenemos que tener mucho cuidado cuando afirmamos algo según lo que creemos sin tener la evidencia. Es muy frecuente juzgar a los demás conociendo poco sobre ellos. Aunque hay personas que no son lo que dicen ser, no significa que haya que etiquetar a todos por igual.
Juzgar a una persona no define quien es ella define quien eres tú
Uno de los grandes problemas de hoy es juzgar basándose según; la raza, la forma de vestir, los rasgos faciales, la sociedad avanza según el consumismo en el que demostré tener mucho, cuando en realidad es un pobre que quiere aparentar ser rico. La vasta mayoría de las veces que pre-juzgamos a alguien, lo hacemos sin saber nada de dicha persona, sin haberle conocido, o haber intercambiado palabra alguna.
Hay que aprender a respetar las diferencias, solo porque a ti no te guste alguien no significa que sea mala persona, si tú crees que es bueno juzgar a los demás tendrás que aceptar también críticas y acusaciones.
Las apariencias no solo engañan, como nosotros también nos engañamos y dejamos engañar ya que seleccionamos las personas según la apreciación externa, según los gustos que creemos que tenemos en común, fue aprendiendo que las personas solo si pueden conocer con el tiempo y conviviendo, ya que muchas veces la otra persona controla su carácter verdadero solo para dar una buena imagen.
No podemos creer que tenemos la verdad absoluta y estar viendo enemigos donde no los hay, pasamos demasiado tiempo luchando contra todos y contra todo, mientras que la vida va pasando. Hay centrarse en el propio aquí y ahora, teniendo cuidado con los cuentos equivocados. Muchas veces juzgamos a las personas que no tiene nada que ver con nuestra frustración, alejamos a los desconocidos por miedo y permitimos a los conocidos que nos han hecho daño por gusto.
@todos los derechos reservados: Robson Marins, escritor, bloguero, pensador, estudiante de educación social, amante de la literatura.