Hablemos de la caja de creencias. ¿Te puedes imaginar qué es una caja de creencias?
Imagínate un cubo y que dentro de ese cubo estás tú. A ese cubo también lo podemos bautizar, además de la caja de creencias, la «zona de confort». ¿Estás familiarizado con el término «zona de confort»? Seguramente sí. De hecho, muchas veces nos han dicho: «Salte de tu zona de confort».
En Estados Unidos, de hecho, hay muchísimas frases que hablan de «out of the box», «salte de la caja», salte de la zona de confort. Es posible salirse de la caja? Hay quien piensa que sí. Pero si regresamos a la caja de creencias y tú estás dentro de esa caja, te pido que te imagines cuántas cosas están fuera de esa caja y que son tus sueños y que son muchas metas y que son muchos objetivos que aún no has logrado.
Te pido que hagamos el ejercicio. Entonces, dibuja una pequeña cajita y dibuja una pequeña esfera dentro de esa caja y esa eres tú. Y afuera de esa caja empieza a dibujar 10 o 12 esferas y a cada una de esas esferas ponle un nombre. ¿Cuál es el nombre que le vas a poner? Bueno, esas metas, esos sueños, esos objetivos, que aún hoy no has cumplido.
La casa de tus sueños, a lo mejor una maestría, una especialidad, el negocio de tus sueños, el viaje de tus sueños, tu pareja, tu familia, posesiones materiales; a lo mejor una casa, un coche. ¿Cuáles son esas cosas que sueñas y que son objetivos importantes, que son metas importantes en tu vida y que aún no has logrado? Ponles nombres a todas.
También, una vez que hayas terminado esto, te pido que pienses, ¿cuántas veces has intentado ir por una o varias de ellas? Seguramente muchas. Entonces, empiezas a tomar decisiones y acciones, decisiones y acciones, decisiones, acciones y de repente, «¡pum!»
Chocas, y chocas con las paredes de esa caja.E inmediatamente surge la excusa, el pretexto, el argumento perfecto para validar el por qué no lograste cumplir con esa meta y con ese objetivo.
Seguramente los has postergado dos, tres, cuatro o cinco veces a lo largo de tu vida. Cuando hemos intentado hacer muchas de estas cosas que queremos y no las logramos, entonces adoptamos fácilmente una posición que muchos ya conocemos y es la posición de víctima. Me vuelvo experto en manipular y me vuelvo experto en chantajear.
Entonces, me conformo con la atención que me da la gente que me rodea. ¿Cuánta gente conoces que se para en esa posición? Que siempre tiene pretextos, justificaciones, Argumentos perfectos para no cumplir con sus metas y con sus sueños. Entonces nos convertimos en los hombres y en las mujeres del mañana.
«Algún día, algún día», y lo pateamos para adelante y lo postergamos y lo postergamos. ¿Qué hace falta para salirse de esa posición de víctima? ¿Qué hace falta para que verdaderamente cumplas esas metas y esos objetivos? Ponles hora y fecha.
Establece uno, voy por este y sí o sí voy por él y tomo decisiones y tomo acciones y digo: «okey, en febrero del 2021», y me voy acercando y me voy acercando y de repente Choco con esa pared y surge que se descompuso el coche, que se enfermó mi mamá, Que se enfermó mi hijo, que ese dinero que había juntado lo tuve que usar para otra cosa, Y ya tienes claro el plan de acción, ya tienes clara la meta, tienes clara la voluntad.
Tienes claro el propósito, tienes la intención de hacerlo. Yo siempre he dicho que la intención que no es llevada a la acción, nos lleva a la desilusión. Como dirían mis amigos colombianos: «diciendo y haciendo, mijito». ¿Esto qué es? Si ya lo declaraste, ahora hazlo y no pares. Es preferible un paso sostenido y no que te canses, que te agotes y que no logres lo que estás buscando.
Es preferible un paso sostenido y no que te canses, que te agotes. Es mucho mejor que te des cuenta y que te hagas cargo. Es mucho mejor que estés dispuesto a un paso despacio y no que te apresures. La prisa no es elegante. Sin prisa, sin pausa. Cuando estás dispuesto a hacerte cargo, y aunque choques una y otra y otra vez con paredes, no pasa nada, porque tienes claro cuál es tu propósito y porque tienes la voluntad de hacerlo y lo vas a lograr.
Y una vez que logres el primero, pondrás fecha para el segundo y una vez que logres el segundo, pondrás fecha para el tercero. Aunque vayan cambiando las fechas, aunque no fue exactamente en febrero, fue en marzo, fue en abril, no pasa nada, no pierdes de vista tu propósito.
Cuando dejas de manejarte como víctima y empiezas a manejarte como una persona responsable y empiezas a hacerte cargo, entonces te vas a dar cuenta de que esa caja de creencias que era pequeñita, se empieza a ampliar y se empieza a ampliar y se empieza a ampliar. Entonces no, no es posible salirse de la caja, no es pensar fuera de la caja.
De lo que se trata entonces, es que si esa caja medía medio metro por medio metro, la puedas ampliar y que mida 10.000 kilómetros por 10.000 kilómetros, y entonces sí, todas tus metas, todos tus sueños, todos sus objetivos quepan dentro de esa caja de creencias.
Recuerda que:
- Cambiar la forma en como entiendes la vida requiere de esfuerzo.
- Alimentar las creencias personales, sin ponerlas en duda o en discusión, conlleva a que los conocimientos se conviertan en dogmas y cada vez sea más difícil reinventarse como persona y como sociedad.
- Dejar la zona de confort no solo se trata de conseguir lo que quieres sino de esforzarte por pensar diferente y ampliar el horizonte para ver las cosas desde otro punto de vista.