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El trauma complejo

Una herida invisible desde la infancia

La infancia, etapa crucial en el desarrollo humano (Siegel, 1999), puede convertirse en el escenario donde se gestan los traumas más profundos y duraderos. El trauma complejo, una condición que afecta a innumerables personas, tiene sus raíces en esta fase temprana de la vida, dejando una marca difícil de borrar en la psique de quienes lo experimentan (Herman, 1992; Van der Kolk, 2014). Se distingue por su naturaleza repetitiva y acumulativa. No se trata de un evento aislado, sino de una serie de experiencias estresantes que ocurren de forma continuada en el ámbito relacional del niño. Estas situaciones pueden incluir abuso físico, emocional o sexual, negligencia (Cicchetti & Cohen, 2006; Finkelhor, 2007), violencia doméstica o acoso escolar prolongado (Olweus, 1993).

La exposición a estas experiencias traumáticas durante la infancia tiene un efecto devastador en el desarrollo emocional y cognitivo del niño. Al ocurrir en una etapa donde el cerebro aún está en formación, el trauma complejo puede alterar profundamente la forma en que la persona se relaciona consigo misma y con el mundo que la rodea.

Manifestaciones en la edad adulta

Llegada la edad adulta, las personas que han sufrido trauma complejo suelen experimentar una sensación persistente de que algo está mal en ellas

 Esta creencia errónea se manifiesta de diversas formas:

  1. Distorsión de la identidad: Construyen una imagen negativa y distorsionada de sí mismas, asumiendo creencias destructivas como «no merezco ser amado» o «estoy roto para siempre».
  2. Dificultades en las relaciones: Experimentan problemas para establecer y mantener relaciones saludables, tanto amistosas como románticas.
  3. Problemas de regulación emocional: Pueden tener dificultades para manejar sus emociones, experimentando estados de ánimo intensos o fluctuantes.
  4. Síntomas físicos: El trauma puede manifestarse a través de sensaciones corporales inexplicables o reacciones físicas ante ciertos estímulos.

La importancia del reconocimiento y el tratamiento

Muchas personas que sufren de trauma complejo no son conscientes de su condición, es crucial que los profesionales de la salud mental estén capacitados para identificar los signos del trauma complejo y proporcionar el tratamiento adecuado. El camino hacia la sanación es posible. Con el apoyo adecuado y terapias especializadas, las personas que han experimentado trauma complejo pueden aprender a procesar sus experiencias, desarrollar estrategias de afrontamiento saludables y reconstruir una relación más positiva consigo mismas y con los demás. El trauma complejo es una realidad que afecta a muchas personas, pero con conciencia, comprensión y el tratamiento adecuado, es posible transformar estas heridas invisibles en fuentes de resiliencia y crecimiento personal.

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