El acoso violento intimidatorio
Hace unos días una amiga me llamó explicándome una noticia triste que había pasado: un adolescente de dieciséis años había sufrido Bullying por internet por el hecho de estar jugando con su amigo. El chico no era gay y aunque lo fuera no era motivo para recibir tantos insultos de odio. El chico no soportó las agresiones virtuales continuas y se quitó la vida.
La mayoría de las personas que sufren Bullying son personas indefensas, vulnerables, incapaces de defenderse. Estas personas sufren muchos daños psicológicos, prefieren aislarse, creen que no encajan y el agresor o agresores se sienten superiores a la víctima.
El Bullying puede ser:
Físico: cuando hay agresión corporal
Moral: cuando hay difamaciones.
Psicológico: amenazas, chantaje
Sexual: cuando la víctima es asediada o abusada
Cyberbullyng: cuando el Bullying ocurre por las redes sociales.
Material: cuando hay robo
Verbal: agresión por palabras
Social: cuando la víctima es excluida de la convivencia social
Familiar: cuando es víctima del propio núcleo familiar
La violencia escolar siempre existió. El problema es que ahora hemos puesto nombre a algo que necesitamos controlar, ya que este tipo de agresiones puede traer consecuencias como: depresión, fobia social, evasión escolar, trastorno del pánico, bulimia, anorexia, agresividad, baja autoestima, y muchos otros, como la muerte.
Causas del Bullying
Las víctimas de agresiones pueden reproducir el maltrato sufrido por otras personas, descargando su ira en alguien más débil y vulnerable, convirtiéndose así en agresores.
Cuántas noticias hemos visto en Estados Unidos de alumnos que han perdido la vida por su compañero que ha sufrido Bullying y con rabia ha cogido una pistola haciendo una masacre, matando a todos los que pueden.
En el Bullying acostumbran a intervenir tres personajes que son: la víctima, el agresor y el espectador:
La víctima: sufre agresión e intimidación, normalmente son personas tímidas.
El agresor: los agresores son personas que suelen legitimar su poder mediante la fuerza y la violencia, sintiéndose superiores a través de la humillación.
El espectador: son testigos que no hacen nada para defender a la víctima, al contrario se burlan, incentivando así al agresor.
@todos los derechos reservados: Robson Marins escritor autor de cinco libros, bloguero, pensador, estudiante de educación social, amante de la literatura.