de la Transparencia frente a la Teoría Clásica de la Transferencia
En el corazón de la terapia Gestalt se encuentra el concepto de «darse cuenta» (conciencia), un elemento fundamental para el proceso terapéutico. Este darse cuenta se manifiesta en tres zonas principales: la interna, la externa y la intermedia. Cada una de estas zonas representa una forma diferente de experimentar y procesar la realidad, y su comprensión resulta crucial para el bienestar psicológico.
Explorando las zonas del darse cuenta:
- Zona interna: La mirada se dirige hacia adentro, enfocándose en la autoobservación y la toma de conciencia de los fenómenos internos que surgen en el cuerpo y la mente. En esta zona, la atención se centra en sensaciones físicas, sentimientos y estados de ánimo.
- Sensaciones físicas: Percibir la temperatura, la tensión muscular, la respiración, etc.
- Sentimientos: Reconocer la alegría, la tristeza, la ira, el miedo, etc.
- Estados de ánimo: Identificar la calma, la ansiedad, la apatía, etc.
La autoobservación en esta zona es esencial para el autoconocimiento y la regulación emocional. A través de la terapia, el individuo aprende a conectar con sus experiencias internas sin juzgarlas, facilitando una mayor autenticidad y congruencia.
- Zona externa: La atención se vuelca hacia el entorno, percibiéndolo a través de los sentidos sin agregar interpretaciones o fantasías. El objetivo es captar la realidad de forma objetiva, tal como es. Esto incluye:
- Vista: Observar los colores, formas, texturas y movimientos del entorno.
- Oído: Prestar atención a los sonidos, tanto cercanos como lejanos.
- Olfato, gusto y tacto: Experimentar los aromas, sabores y texturas del mundo que rodea.
Desarrollar la capacidad de permanecer en esta zona permite al individuo estar presente en el aquí y ahora, favoreciendo una mayor conexión con el mundo exterior y una experiencia más vivida del mismo.
- Zona intermedia: En este espacio reside la mente interpretativa, donde se crean significados y fantasías a partir de lo que se percibe tanto interna como externamente. Aquí se encuentran los procesos cognitivos que, en ocasiones, pueden distorsionar la realidad. Algunos elementos de esta zona son:
- Fobias: Miedos irracionales ante objetos o situaciones.
- Paranoias: Pensamientos de persecución o desconfianza infundados.
- Distorsiones cognitivas: Ideas negativas o erróneas sobre uno mismo o el mundo.
- Juicios: Evaluaciones constantes de uno mismo y de los demás.
Esta zona es crucial en la terapia Gestalt, ya que muchos de los problemas emocionales y psicológicos tienen su origen en estas interpretaciones distorsionadas de la realidad. A través del darse cuenta, el individuo puede identificar y cuestionar estas distorsiones, permitiendo una visión más clara y objetiva de sí mismo y del mundo que lo rodea.
Integración de las zonas y sus beneficios:
La integración de las tres zonas del darse cuenta es esencial para alcanzar el bienestar psicológico. En la terapia Gestalt, se busca que el individuo pueda moverse con fluidez entre estas zonas, desarrollando una mayor conciencia de sí mismo y de su entorno. Este proceso favorece:
- Autorregulación emocional: La capacidad de gestionar las emociones de manera efectiva.
- Presencia plena: Vivir el momento actual con atención e intensidad.
- Claridad mental: Pensar de forma racional y objetiva.
- Autoestima sana: Aceptación y valoración de uno mismo.
El enfoque gestáltico se centra en el presente, en el darse cuenta y en asumir la responsabilidad de uno mismo durante el encuentro Yo-Tú.
Esto se lleva a cabo mediante:
- La focalización en la relación presente, en el aquí y ahora, de los componentes del encuentro, actualizando los recuerdos asociados a la figura del terapeuta en el tiempo presente, valorando ante todo la experiencia del momento.
- Considerar la relación transferencial como dialogal, de tipo dual, en la que se aborda la “transferencia” de sentimientos hacia el padre o la madre al terapeuta como un patrón proyectivo no resuelto.
La Perspectiva Gestáltica de la Transparencia en Contraste con la Teoría Clásica de la Transferencia
El enfoque de la Gestalt pone énfasis en la atención al presente, en la toma de conciencia y en la responsabilidad personal dentro del encuentro entre el Yo y el Tú.
Para lograr esto, se enfoca en:
- La relación presente, aquí y ahora, entre los participantes del encuentro. Esto implica actualizar los recuerdos asociados al terapeuta en el momento actual y valorar la experiencia del presente por encima de todo.
- La relación transferencial como un diálogo dual, donde se aborda la transferencia de sentimientos hacia figuras parentales (padre o madre) hacia el terapeuta como un patrón de proyección no resuelto.
La Transparencia en el Enfoque Gestáltico vs. la Teoría Clásica de la Transferencia
El enfoque gestáltico destaca la importancia del momento presente, la conciencia y la responsabilidad personal en el encuentro Yo-Tú.
Este enfoque se implementa a través de:
- Una atención centrada en la relación actual, en el aquí y ahora, de los componentes del encuentro, actualizando los recuerdos vinculados al terapeuta en el presente y priorizando la experiencia del momento.
- La consideración de la relación transferencial como un diálogo de tipo dual, abordando la «transferencia» de sentimientos hacia figuras paternas o maternas hacia el terapeuta como un patrón proyectivo que no ha sido resuelto.
La Transparencia en la Gestalt frente a la Transferencia Clásica
El enfoque gestáltico enfatiza la importancia del presente, la conciencia y la responsabilidad en el encuentro entre el Yo y el Tú.
Este enfoque se lleva a cabo mediante:
- La atención a la relación presente, aquí y ahora, entre los participantes del encuentro, actualizando los recuerdos relacionados con el terapeuta en el momento presente y valorando la experiencia actual.
- La consideración de la relación transferencial como un diálogo dual, en el cual se aborda la transferencia de sentimientos hacia figuras parentales al terapeuta como un patrón de proyección no resuelto.
La Transparencia Gestáltica y la Transferencia Clásica: Una Comparación
El enfoque gestáltico se enfoca en el presente, la conciencia y la responsabilidad en el encuentro Yo-Tú.
Para lograr esto, se hace hincapié en:
- La relación presente, aquí y ahora, entre los componentes del encuentro, actualizando los recuerdos asociados al terapeuta en el tiempo presente y priorizando la experiencia del momento.
- La consideración de la relación transferencial como un diálogo dual, abordando la transferencia de sentimientos hacia figuras parentales hacia el terapeuta como un patrón de proyección no resuelto.
Formación Académica:
- Máster Universitario de Filosofía para los Retos Contemporáneos (UOC)
- Grado en Educación Social (UOC – Universidad Oberta de Catalunya)
- Licenciatura en Filosofía (Faculdade Única)
- Licenciatura en Educación Especial (Faculdade Única)
- Grado en Marketing (Faculdade Única)