La violencia hacia la comunidad LGBTQ+ es un problema global que afecta a personas de todas las edades, razas, etnias y niveles socioeconómicos. La violencia puede adoptar muchas formas, incluyendo acoso verbal, abuso físico, agresión sexual y asesinato.
Las personas LGBTQ+ son más propensas a sufrir violencia que las personas heterosexuales y cisgénero. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud encontró que el 35% de las personas LGBTQ+ han experimentado violencia física o sexual en su vida.
Hay muchas razones por las que las personas LGBTQ+ son más propensas a sufrir violencia. Una razón es la discriminación y la estigmatización que enfrentan. Las personas LGBTQ+ a menudo son objeto de estereotipos negativos y se les percibe como diferentes o inferiores. Esto puede conducir a la violencia, ya que las personas pueden sentirse justificadas en atacar a alguien que perciben como diferente.
Otra razón por la que las personas LGBTQ+ son más propensas a sufrir violencia es la falta de apoyo social. Muchas personas LGBTQ+ no tienen el apoyo de su familia, amigos o comunidad. Esto puede dificultarles pedir ayuda cuando son víctimas de violencia.
Causas y factores contribuyentes:
Los prejuicios arraigados y las actitudes discriminatorias hacia las personas LGBTQ+ son un factor fundamental. Estos prejuicios pueden ser el resultado de normas sociales tradicionales, creencias religiosas rígidas o falta de educación y comprensión sobre la diversidad sexual y de género.
Ni todas las personas que sufren agresión debido a su orientación sexual o identidad de género, tienen la misma experiencia ya que estas respuestas son individuales y dependen de una serie de factores, incluyendo el contexto personal y cultural.
Uno de los factores que contribuye al odio es la falta de información. La mayoría de las personas están arraigadas a la idea de que solo existen dos sexos: hombre y mujer. Esta idea se basa en el contexto biológico, pero no refleja la realidad de todas las personas.
La religión y los textos bíblicos han contribuido a reforzar esta idea de dos sexos binarios. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la Biblia fue escrita en una época en la que la ciencia aún no estaba tan desarrollada. Hoy en día, sabemos que el sexo no es binario, sino que existe una amplia gama de posibilidades.
La falta de información sobre la diversidad de sexos puede llevar a la discriminación y la violencia. Es importante educar a las personas sobre la realidad de los sexos y de las identidades de género.
Las muertes desapercibidas
Como brasileño, conozco de primera mano lo que es sufrir agresión verbal y física por ser homosexual. Durante mi infancia y adolescencia, la religión cristiana me influyó para ver la homosexualidad como algo abominable, y que todo el que demostrara afecto por otro hombre estaba destinado al infierno.
Según algunas creencias en mi país, como la evangélica, la pomba gira es la responsable de convertir a las personas en homosexuales. Si no sabes lo que es una pomba gira, te lo explico: se trata de una figura compleja que, en algunas tradiciones, se representa con diferentes nombres y aspectos, cada uno de los cuales puede tener atributos y características específicas.
El número de homosexuales que son asesinados es un absurdo. El problema es que, por culpa de toda esta influencia extrema, hay personas que creen que cuando matan a un homosexual están haciendo un favor a la humanidad. Toda vida importa, independientemente de su orientación sexual, raza, religión, o cualquier otra condición.
«somos muchos y al mismo tiempo tan pocos» Robson Marins
La agresión contra las personas LGBTQ+ puede tener consecuencias negativas en su salud mental. Las personas que han sido agredidas por su orientación sexual o identidad de género pueden experimentar una serie de problemas de salud mental, como:
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT): El TEPT es un trastorno mental que puede desarrollarse después de experimentar un evento traumático, como una agresión. Las personas con TEPT pueden experimentar flashbacks, pesadillas, ansiedad y dificultad para dormir.
- Depresión: La depresión es un trastorno del estado de ánimo que puede causar sentimientos de tristeza, desesperanza y pérdida de interés en las actividades que solían disfrutar. Las personas que han sido agredidas por su orientación sexual o identidad de género tienen un mayor riesgo de desarrollar depresión.
- Ansiedad: La ansiedad es una emoción normal que puede causar sentimientos de nerviosismo, inquietud y preocupación. Sin embargo, la ansiedad puede convertirse en un problema cuando es intensa o persistente. Las personas que han sido agredidas por su orientación sexual o identidad de género tienen un mayor riesgo de desarrollar ansiedad.
- Baja autoestima: La baja autoestima es una visión negativa de uno mismo. Las personas que han sido agredidas por su orientación sexual o identidad de género pueden sentir que son inferiores o que no merecen ser amadas.
- Ideación suicida: La ideación suicida es el pensamiento de hacerse daño a uno mismo. Las personas que han sido agredidas por su orientación sexual o identidad de género tienen un mayor riesgo de pensar en suicidarse.