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La presión social

El poder de la influencia

Desafortunadamente, estamos rodeados de personas que intentan influir en nuestras decisiones de cada día, y el peligro de ser influenciado es que eventualmente puedas perder el control personal de tu vida. Algunas personas tienen personalidades muy fuertes, mientras que otras son más débiles.

Cuando alguien intenta interferir en tu libre albedrío, lo que hace es que te está quitando la posibilidad de pensar o actuar. La mayoría de las personas influenciables siguen un rol de sumisos, es muy común que suceda en personas con fuertes lazos afectivos con la familia porque creen que tienen alguna obligación.

Cuanto menos influenciable eres, más seguro serás. Cuántas veces te ha pasado que de una forma inconsciente has hecho algo que en realidad no era lo que querías, sientes una disonancia cognitiva entre lo que piensas y lo que sientes. Las creencias influyen mucho en nuestra psique, ya que interfieren en nuestras conductas sociales.

La primera influencia que tenemos en esta vida empieza en la niñez, con nuestros padres, tíos,  abuelos y cuando empezamos en la fase de la adolescencia, los amigos, los profesores, los líderes religiosos. Hay una parte de nuestro cerebro que es responsable de nuestras decisiones que se llama Neocórtex; su función principal es la de controlar nuestras capacidades cognitivas como la memoria, concentración, autorreflexión, resolución de problemas, capacidad para elegir el comportamiento apropiado.

El poder de la influencia es dañino, porque hoy en día existen unas cuantas personas enmascaradas de buenas personas con la única función de perjudicar a los demás. Seguramente te ha pasado que descubres que alguien te odia sin haberle hecho nada, o quizás te han estafado por haber sido influenciado con una propuesta que aparentaba interesante y de sopetón has perdido todo. Copiamos el modelo de los demás de las siguientes maneras.

  • Por el aspecto físico.
  • Interacción constante.
  • Similaridad.
  • Personalidad.
  • Habilidades sociales.
  • Complementariedad.
  • Salud psicológica.

Aprender a gestionar la presión social te hará una persona con la capacidad de alcanzar los objetivos que has determinado. No permitas que la opinión de los demás te limite, o sufrirás graves problemas de:

  • Baja auto estima
  • Inseguridad
  • Frustración
  • Miedo
  • Miedo a equivocarte
  • Problemas de comunicación
  • Dependencia

¿Cómo superar  la presión social?

  • Aprender a decir no.
  • Reforzar el criterio propio.
  • Evitar los pensamientos negativos.
  • Trabajar en frases potenciadores.
  • Vencer las creencias limitantes.

@todos los derechos Reservados: Robson Marins, escritor, bloguero, pensador, estudiante de psicología, amante de la literatura.