Un grito contra el maltrato y la búsqueda de una vida libre
En repetidas ocasiones he escuchado la frase: «Debo agradecer a mis figuras parentales por cómo me criaron, pues gracias a eso soy la persona que soy hoy». Sin embargo, yo no comparto esta idea.
Rechazo la idea de agradecer el maltrato. No justifico los golpes o maltratos que sufrí en mi infancia, ni considero que aquellos que me criaron deban ser excusados por haber recibido una educación basada en esos patrones y no haber elegido romper con ellos.
Agradece tu propia fortaleza. Reconoce tu capacidad de superación y resiliencia. Celebra haber tomado la decisión de ser una madre/padre respetuosa/o y responsable con tus hijos. Enorgullecete de haberlos criado sin necesidad de replicar patrones y comportamientos dañinos.
Las experiencias nos marcan, pero no nos definen. Podemos elegir sanar nuestras heridas y construir un futuro mejor para nosotros mismos y nuestras familias.
Ser madre o padre no implica tener un derecho a maltratar. No tenemos la potestad de dañar a nuestros hijos, ni física ni emocionalmente. Educar no es sinónimo de gritar o pegar.
Una persona que ha vivido en carne propia las marcas de una infancia marcada por el maltrato se niega a perpetuar la necesidad de justificar las experiencias negativas que sufrió en su niñez.
Cada uno elige su propio camino. Podemos optar por perpetuar los patrones de violencia aprendidos en la infancia, o podemos decidir romper con ellos y construir un futuro diferente.
La infancia debería ser una etapa llena de amor, juego y aprendizaje. Sin embargo, para muchos niños, la realidad es diferente. La violencia en la infancia, ya sea física, emocional o sexual, puede tener consecuencias devastadoras para su desarrollo y bienestar.
Es importante reconocer que la violencia nunca es la respuesta. Existen alternativas más efectivas para educar y disciplinar a los niños, basadas en el respeto, la comunicación y la empatía.
Como sociedad, tenemos la responsabilidad de proteger a los niños y niñas de cualquier tipo de violencia. Debemos trabajar juntos para crear un entorno seguro y nurturingo donde puedan desarrollarse plenamente.
Robson Marins es un apasionado de la psicología, filosofía, Marins es escritor, bloguero, pensador, Graduado en Marketing (por la Faculdad Unica, Brasil) Licenciado en filosofía, licenciado en educación especial,
Posgraduado en :
- Educación Infantil
- Psicoanálisis
- MBA ejecutivo en Marketing Digital
- Psicología existencial
- Educación especial