La gran mayoría de los manipuladores saben cómo desempeñar este tipo de papel, hacer que la víctima se sienta culpable por todo lo que está sucediendo, el manipulador conoce cada punto débil de su presa y por esto sabe cómo jugar sucio.
Muchas personas que han sufrido maltrato tanto físico como psicológico tienden a pensar que la culpa fue de ellas, porque quizás si hubieran hecho como su manipulador deseaba que hiciesen no habrían tenido el castigo que le han impuesto. Tenga en cuenta que siempre serás el culpable, entre el manipulador y tu jamás habrá un “quizás los dos nos hemos equivocado”.
Debes tener mucho cuidado porque el manipulador es muy bueno haciéndose la víctima y puedes ponerte en peligro por completo, es como un juego de ajedrez donde si te equivocas, él te dará un jaque mate. El manipulador intentará mantener una apariencia pacífica con el único objetivo de conquistar algo para suplir su egoísmo.