Estamos en una etapa de la vida en que los cambios sociales van avanzando en gran velocidad, somos capaces de adaptarnos a las nuevas tecnologías; sin embargo, nos cuesta aceptar a las diversidades. El proceso más difícil para los seres humos son la trasformación del ser, quiere decir, deshacer de todas las creencias que nos han enseñado.
La transición es lenta y arriesgada, ya que tendrás que afrontar a todos aquellos tipos de características negativas que te han enseñado en la infancia y adolescencia, somos ágiles en aprender cualquier tipo de información relacionado con el crecimiento laboral, sin embargo, no somos capaces de identificar una falsa racionalización.
Infelizmente, estamos cercados de críticos llenos de prejuicios, que piensan que son expertos en inteligencia emocional, cuando en realidad las necesidades y/o intereses de los demás no les importa. Así pues, vivimos en una sociedad en que les interesa más lo conocido que el desconocido. La falsa idealización mental impuesta sobre ciertos aspectos en que los negros, homosexuales y persona con discapacidad, son una minoría en la sociedad.
Ahora bien, la diversidad cultural es importante para nuestro desarrollo tanto económico como social, nos enriquece, nos hace más inteligente, empáticos, tenga en cuenta que ninguna civilización se desarrolla sin intercambio cultural. Cuando no somos capaces de aceptar las diferencias, solo demuestra lo cuan retrógrada somos.
@todos los derechos Reservados: Robson Marins, escritor, bloguero, pensador, estudiante de psicología, amante de la literatura.