¿Sabes cuál es el problema muchas veces para tanta tristeza? Primero, la corrupción política que hace que los menos favorecidos sufran, después las decisiones equivocadas que tomamos en la vida. Somos seres humanos y no maquinas, así que habrá días sombríos y circunstancias que a veces nos hará impotentes.
Quizás ya te ha pasado que cuando conoces a alguien y le cuentas tus penas, lo primero que hace es alejarse, pensando que eres una persona problemática, como si la vida de él fuera un verdadero cuento de hadas.
Perdona por la palabra, pero cuanta más mierda comas, más infeliz serás, declara Aristóteles sobre la felicidad en la “Ética a Nicómaco” y pienso que es la verdad.
Hay una lucha constante mientras vivimos y esa lucha es tanto interna como externa. En cierta ocasión escuché a alguien decir que cuando eres demasiado melancólico las personas se alejan de ti. Enseguida pensé que esa persona debía ser la más feliz del mundo o quizás usaba una máscara para disfrazarse y sentirse aceptado por los demás, ya que muchas veces cuando revelamos lo que realmente somos algunos prefieren distanciarse.
Has visto en las tiendas esotéricas todo tipo de chorradas, incienso para la felicidad, gotas que si las tomas te ayuda a tener ánimo y ser más feliz, piedras místicas…
Hay una diferencia entre ser tóxico y ser una persona que está pasando una mala racha y lo único que busca a veces es que la escuchen sin juzgar.
No tengas vergüenza de las heridas que el tiempo te hizo, pero jamás ocultes tus sentimientos por culpa de lo que van a pensar de ti.
Si no te aceptan, no te preocupes, te están haciendo un favor porque la verdad este tipo de personas es egoísta que solo piensa en sí mismo.
Hay que comprender el sentimiento que tienes, la tristeza, la rabia, el rencor, el miedo, la soledad. No intentes luchar contra la tristeza, debes solo sentirla pero jamás permitir que te domine.
Cuando empecé a hacer una formación como terapeuta Gestalt, al principio no sabía de qué iba y lo pasé fatal, porque muchos recuerdos del pasado empezaron a descontrolarme y lo único que escuché de mi profesor delante de mis compañeros era que yo era un manipulador emocional.
El problema es que él no conocía mi historia y sin embargo me juzgaba solo porque yo lloraba mucho, había heridas muy profundas y me acuerdo que una de mis compañeras me defendió. Con el tiempo empecé a ser más rígido, a no explicar mis problemas pues me había dado cuenta de que algunos interpretaban lo que les daba la gana.
Así que no te avergüences si eres sensible. Si hay personas que se alejan de ti porque creen que eres problemático, no pienses que ellos sean súper héroes.
Robson Marins De Abreu
Estaba reflexionando sobre unos de los grandes problemas que he visto hoy en día: tenemos que vivir en una sociedad donde ya no se puede demostrar lo que sentimos. ¡Cuántas tristezas disfrazadas de sonrisas! Algunos, para no sentirse rechazados prefieren adaptarse a reglas absurdas (consumo abusivo de alcohol, drogas, sexo liberal…). Los millares de libros de autoayuda que dicen que puedes ser feliz, cuando la felicidad es un estado de ánimo y no hay manual correcto para ser feliz.
¿Sabes cuál es el problema muchas veces para tanta tristeza? Primero, la corrupción política que hace que los menos favorecidos sufran, después las decisiones equivocadas que tomamos en la vida. Somos seres humanos y no maquinas, así que habrá días sombríos y circunstancias que a veces nos hará impotentes.
Quizás ya te ha pasado que cuando conoces a alguien y le cuentas tus penas, lo primero que hace es alejarse, pensando que eres una persona problemática, como si la vida de él fuera un verdadero cuento de hadas.
Perdona por la palabra, pero cuanta más mierda comas, más infeliz serás, declara Aristóteles sobre la felicidad en la “Ética a Nicómaco” y pienso que es la verdad.
Hay una lucha constante mientras vivimos y esa lucha es tanto interna como externa. En cierta ocasión escuché a alguien decir que cuando eres demasiado melancólico las personas se alejan de ti. Enseguida pensé que esa persona debía ser la más feliz del mundo o quizás usaba una máscara para disfrazarse y sentirse aceptado por los demás, ya que muchas veces cuando revelamos lo que realmente somos algunos prefieren distanciarse.
Has visto en las tiendas esotéricas todo tipo de chorradas, incienso para la felicidad, gotas que si las tomas te ayuda a tener ánimo y ser más feliz, piedras místicas…
Hay una diferencia entre ser tóxico y ser una persona que está pasando una mala racha y lo único que busca a veces es que la escuchen sin juzgar.
No tengas vergüenza de las heridas que el tiempo te hizo, pero jamás ocultes tus sentimientos por culpa de lo que van a pensar de ti.
Si no te aceptan, no te preocupes, te están haciendo un favor porque la verdad este tipo de personas es egoísta que solo piensa en sí mismo.
Hay que comprender el sentimiento que tienes, la tristeza, la rabia, el rencor, el miedo, la soledad. No intentes luchar contra la tristeza, debes solo sentirla pero jamás permitir que te domine.
Cuando empecé a hacer una formación como terapeuta Gestalt, al principio no sabía de qué iba y lo pasé fatal, porque muchos recuerdos del pasado empezaron a descontrolarme y lo único que escuché de mi profesor delante de mis compañeros era que yo era un manipulador emocional.
El problema es que él no conocía mi historia y sin embargo me juzgaba solo porque yo lloraba mucho, había heridas muy profundas y me acuerdo que una de mis compañeras me defendió. Con el tiempo empecé a ser más rígido, a no explicar mis problemas pues me había dado cuenta de que algunos interpretaban lo que les daba la gana.
Así que no te avergüences si eres sensible. Si hay personas que se alejan de ti porque creen que eres problemático, no pienses que ellos sean súper héroes.
Derechos exclusivos: Robson Marins De Abreu